domingo, 19 de abril de 2015

Todo cambia en la vida




Lo que voy a contaros sale un poco de mi temática, pero en los últimos días lo he comprobado más que nunca y, ¿por qué no?, hay que decirlo...

Seguramente, muchos de nosotros tenemos antiguos conocidos que, tal vez hace unos años cuando todos éramos más niños, nos llevábamos de maravilla y hacíamos miles de cosas juntos, e incluso si uno de nosotros iba por la otra acera caminando, pegabas hasta un grito enorme para que te viesen y él / ella / ellos de igual forma contigo.


Es increíble ver cómo cuando eres más niño, unos somos más bajitos, otros muy altos y mucho más delgados, otros que no eran precisamente delgados para la edad que tenían, menos agraciados en belleza, con más granos, con la voz demasiado de niño en comparación con otros...en resumidas cuentas, cualquier característica de un chico o chica joven que tiene tal vez unos 14 ó 15 años y que siempre tendremos en el recuerdo como algo que era así por nuestra edad...nada más...y lo mejor de todo, que esos eran tus conocidos / amigos y que los apreciabas tal y como eran y que ellos a tí también...o al menos antes.

Lo más gracioso de todo es cuando le has tendido una mano durante mucho tiempo a esas personas y que, tiempo después, ves que, aunque no tienes ya tanto trato como antes, sigues viendo a estas personas y conforme pasan los años, van cambiando, tanto su actitud como su aspecto...algo muy lógico.....ese chico o esa chica que antes era bajit@ y regordit@, deja de serlo y, en un momento dado, termina sacándote una cabeza o más de altura y, como si eso nunca hubiese existido, su cuerpo cambia y lo que antes era, ahora se convierte en la envidia de cualquiera...en definitiva, un cambio radical con el paso de los años...

Pero aquí viene la parte en la que entra cada uno. Pasan unos años sin que os veáis porque cada uno hizo su vida y, lo que por lógica debería ocurrir cuando os veis sería algo como: "¡Hombre! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Qué tal todo?"....Te das cuenta que en el momento que vas a decirlo....te gira la cara...¿dónde quedan esos momentos de diversión cuando eras más niño? Como ya tienes otros amigos, ¿no puedes saludar a un viejo conocido, aunque sea por formalidad? 
Luego coincides con amigos en común que tenéis esa persona y tu y te llegan a decir que, ese que tanto tiempo ha estado contigo de pequeño, ahora se avergüenza de tí, que prefiere no saludarte porque eres de una forma que él / ella no es o que si te habla, qué pensarán de él...y al final descubres que es porque todo lo que él o ella cambió, lo ha convertido en alguien que no es....

Seguro que a todos nos ha pasado esto, y es una pena. Algunas personas dicen que estos que ya no nos hablan ahora son "guays"....otros dicen que se han convertido en unos verdaderos gilipollas...en unos chulos...otros dicen que no estamos a su nivel....bueno, yo no opino igual.....creo que son personas que sólo les importa las apariencias y que por dentro están vacíos...y es muy triste.

Prefiero recordar los buenos momentos y que, cambien a bien o a mal, quedarme con la tranquilidad de que jamás les negué un simple saludo...y saber que por dentro no estoy vacío como ellos.

Y tú...¿cuánta gente vacía conoces a tu alrededor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario